Historias de amor

Ojos que miran con ilusión
Pasiones vividas entre los dos
Imposibles de borrar
Historias de amor

El agua era tan fría

Que quemaba al nadar en la frente

Mi querido amigo

Mi amigo querido
Feliz día de Andalucía!

Basta con un gesto

Auténtico

Falso y manipulador

Todavía puedes salvar la situación

Pero tú no dices nada

Se nota que me has leído

Dice Pedro

La conozco de toda la vida y sigue siendo la misma

A las ocho de la mañana

Yo estoy soñando

Todo me vino

Porque miré a un hombre y pensé, un hombre así podría quererme

Qué liberación

No suplicar ningún reconocimiento ni consideración

Yo no soy una mierda

Qué iluminación

Se acabó

Yo ya no estoy más al lado de un hombre que me hace sentirme una mierda

Y a quién le voy a contar mis penas

No se las debo contar a nadie

Si no mata ni trata de hacer daño

Si no intenta hacerse valer humillando al prójimo,
Si practica el amor universal,
No sentirá odio en la hora de su muerte

No tiene otro valor mi vida a tu lado

Eso se llama ingratitud

Solo te he servido

Para poder tú realizar la tuya

Si la comparo con la tuya

Mi vida no vale nada

Con todo el dolor de mi corazón

Mi vida a tu lado no vale nada

Qué tiene esa tierra, Dios

Que siempre quiero volver a ella

Ya empiezo a oír noticias del festival

También viene el carnaval y yo aquí sin vivir nada

Es un obra de Unamuno

Que yo quiero experimentar

El resentimiento trágico de la vida

Así me gustaría titular mi próximo relato

Cada noche los abrazos de mi hijo

Me hacen dormir en paz

Llena de odio

Odio. Me odio. Odio al mundo, a la vida, mi vida.

A tu vera

Siempre a la verita tuya hasta que de pena muera

También mi vida se destruye

Sin paz

De esta manera sin sentido

Estamos destruyendo nuestro amor

Me duelen tanto nuestras conversaciones

Como nuestros silencios

Te quiero tanto

Que mi amor se convierte en odio por la falta de tu amor

Cuando tenía diez años yo quería ser maestra y que mi marido fuera médico

Para irnos a las misiones y así enseñar y curar a los niños

¿Qué quieres ser de mayor?

Me preguntan esta mañana en Andalucía Orienta

Una noche sin resentimientos

Vino mi hijo José Manuel

Últimamente solo escribo

Del suelo que piso

Te espero para construir

Un mundo propio

Tener un amigo al lado

Y compartir

Sin embargo amar

Es mi única ambición

Exenta de amor

De marido y de amante

Y qué estúpida por comprar

Un libro nada interesante literariamente hablando

Qué infeliz que soy

Cuando no me dices nada

Cuando escuché a Rosalía cantando "Me quedo contigo" de Los Chunguitos

Me vino a la memoria nuestra colaboración vital y literaria (salvando las distancias)

Gracias por existir

Y yo quererte

Pero lo que no olvido

Es sentir en mi alma la inmensidad de tu ser   diciéndome que siempre estarás ahí cuando yo vaya

Pensaba escribirte una carta de amor

Después de haber hablado contigo y pasarme varios días recordando tus palabras y las mías

Pero está claro que yo no soy su favorita

¿Será ese el criterio de selección? 

Conociéndome de tantos años

De haber colaborado juntas en el juzgado de paz

Qué asco de funcionaria

Vestida de traje completo a juego con los zapatos

No sabía informarme de nada más

No quería

Esta mañana fui a informarme sobre la oferta con la persona indicada

Y lo primero que me dice con mucho gusto es que yo soy la tercera porque así aparece mi nombre en la relación de candidatos

Me llamaron ayer del sae

Era una de las tres candidatas a elegir por el ayuntamiento de mi pueblo

Mi reto era ir sola con el coche

Lo que no sabía es que también me iba a bañar

He estado en el mar

Vengo de haber estado dentro del mar

Iba yo hoy muy flipada

Porque había montado a una familia desconocida en el coche y la niña me había dicho que era guapa

¿Significa eso que no debo de pensar en ti?

Lo que sí debo es meditar y contemplar

Dándole vueltas en mi mente a las mismas palabras ya pronunciadas

Me he caído bajando del monte

Lo guardo dentro de mí

Y solo quiero hablarlo contigo

Lo que más me gusta

Es que ya no necesito decírselo a nadie

Más de dos días después

Todavía sigo pensando en nuestra conversación

La amapola que fotografié ayer

Esta mañana tiene los pétalos en el suelo

¿Ha sido hoy el día del amor?

Me quedo contigo

Me dijo que la vida es un infierno

No me gusta. Es amarga

No vinieron mis amigas del cafelito feliz

Pero tocó a la puerta Pedro el
Sandalio y se comió un trozo de bizcocho

El secreto de la felicidad

Qué difícil resulta acabar enero. Más que una cuesta parece un abismo sin fondo. La primera vez que escuché hablar del “Blue Monday” (Lunes triste) fue hace cuatro años, cuando mi hija se fue a trabajar a Alemania y yo no paraba de llorar. Entonces oí por la radio que era el lunes más triste del año. Después lo olvidé, pero este 21 de enero, que era el cumpleaños de uno de mis hijos, yo estaba muy triste, sobre todo por la tarde, aunque al anochecer conseguí cantarle por teléfono la canción de feliz cumpleaños, aquella que aprendí de niña con los payasos de la tele, y fue por la noche cuando me enteré de nuevo que el tercer lunes de enero era el día más triste del año.

Puedo afirmar que la mayoría de mis tardes son un Blue Monday. Cada día lucho por sobrevivir en medio de una soledad infinita. La otra mañana, alguien a quien manifesté mi estado me soltó con alegría, disfruta de tu soledad. Sí, la disfruto; estoy aprendiendo a convivir con ella; más bien a sobrellevarla con dignidad.

Me desperté con un vacío en mi vientre. Era un hueco de dolor existencial, universal, circular. Mataban a una mujer. Así era la sensación que sentí en sueños después de haber escuchado el relato de una pesadilla que tuvo mi hijo la noche anterior, en la que se apuñalaba a sí mismo en el vientre. Como una especie de harakiri.

Parece que de esta manera se ha roto el cordón umbilical que nos unía en los últimos años con varios nudos bien atados, y yo he entrado en el más profundo nido vacío. Una nueva etapa de mi vida en la que una mujer necesita, como siempre, mucho cariño y comprensión, sobre todo dentro de la familia, para no caer en la depresión y en la amargura.

Pero en general la mujer es incomprendida y por ende vilipendiada. Sin embargo, creo en la esperanza y por eso empecé por copiar una frase de Frida Kahlo: “A veces tienes que olvidar lo que sientes y recordar lo que mereces”.

A veces camino por las antiguas veredas y disfruto de ver que todavía queda alguna charca entre grandes rocas y cañaverales. Cuando oscurece el cielo siempre me alumbra y las estrellas me dan luz. 

En esos momentos mis pensamientos se centran en mis propósitos de enmienda. En cómo deseo escapar de este lugar, creyendo que no hay escapatoria, cuando puedo hacer  tantas cosas. Busqué a León Tolstói para tranquilizarme:”El secreto de la felicidad no es hacer siempre lo que se quiere sino querer lo que se hace”. Necesitaba que alguien me lo dijera.

Me compré unos guantes para arrancar las malas hierbas y aprendí a podar la viña en medio del viento.

Encerrada en la cárcel de Los Llanos

Esperando a mi príncipe azul o negro

Echo de menos a alguien

A quien querer

Vivo el presente

Y tú no estás a mi lado

Yo odio el futuro

Solo sé que me voy a morir

Cómo quieres que te crea

A mí también me gustaría oírte

Pero tú no contestas a mis preguntas

Sigues sin decirme nada

Te he contado todo lo que siento

Y te gusta oírme