martes, 31 de marzo de 2020

sabes que la otra noche estaba desvelada

y vi cuando entró tu mensaje de madrugada
había pensado en ti y me dije que me contestarías cuando pudieras
no sabes la alegría que da estar segura de alguien

la luz era especial

la luz de la otra tarde era especial la lluvia de los días anteriores había limpiado el aire de polvo y ahora el viento había despejado cualquier suciedad y los colores eran límpidos intensos las sierras los cortijos el mar todo tenía luz y color
me senté en postura de yoga encima de mi montículo hice las 21 respiraciones profundas con los ojos cerrados y luego miré la puesta de sol respirando tranquilamente
qué maravilla adoro al sol y a la luna y también a venus que siempre brilla la primera y siempre está relacionada con la luna creciente

Todo lo bueno o malo que ha ocurrido en mi vida

Ha sido predecible e inevitable, en especial las decisiones y los actos que han garantizado que ahora esté completamente sola.

lunes, 30 de marzo de 2020

La sonrisa de un vecino en forma de relato


Menos mal que justo una semana antes de que se decretara el estado de alarma tuve la oportunidad de ir al teatro. Actuaba Alberto San Juan con la Banda en el Teatro Villa de Huércal-Overa. Representaban “Nueva York en un poeta” de Federico García Lorca. Y no me lo pensé dos veces.
Esperé a que llegara mi amigo de Alemania, lo recogí en la estación de Vera y después de descansar un rato nos fuimos al teatro. Aparcamos en la nacional 340, y mi amigo salió corriendo hacia la taquilla para comprar las entradas. Pero no había mucha gente, así que encontramos dos butacas en el centro de la fila número 4, y gocé al máximo de la función.
Admiro mucho a Alberto. Me he reído tanto con él en sus comedias. Ahora nos recitaba los poemas de Federico, además del texto de una conferencia que dio en Madrid a la vuelta de su viaje a América. Qué actualidad. Qué drama social. Qué ruina económica y muerte. La muerte siempre acechando. Paralizados. Asustados. Dominados.
También tuve la suerte de darme un paseo, días antes de que empezara la primavera, por la Rambla de Sopalmo. Como siempre la naturaleza tan generosa, espléndida, dándonos retamas amarillas en flor por doquier, perfumando el ambiente a su alrededor; los montes de Sierra Cabrera repletos hasta su desembocadura en el mar.
Y para colmo de mi dicha, en mi último día de trabajo, desayunando en una cafetería, una compañera me dijo que podía prestarme “Manual para mujeres de la limpieza” de Lucia Berlin. No me lo podía creer, era el libro que andaba buscando, el siguiente que quería leer.
Leyendo noticias sobre Pedro Almodóvar descubrí a esta autora norteamericana. Pedro se ha decidido a rodar en inglés y su próxima película se basará en relatos de ella. Una escritora que murió a principios de este siglo y que se dio a conocer en 2015, cuando sus herederos publicaron esta recopilación de sus mejores relatos bajo el título de uno de ellos.
Es el libro que me está acompañando en el confinamiento al que estamos sometidos. Cada día leo algún relato. Relatos autobiográficos. Relatos auténticos que reflejan una vida dura, difícil, arriesgada, pero que merece la pena vivir aunque solo sea para contarla.
En medio de esta pandemia, cuando todos nos miramos como sospechosos al cruzarnos por el pasillo de un supermercado, la otra mañana pasé con el coche delante de la casa de un vecino que al verme tomó en brazos a su perrita, mientras la acariciaba. Yo le sonreí y él también me miró sonriéndome. Fue maravilloso.






domingo, 29 de marzo de 2020

sábado, 28 de marzo de 2020

He recibido un cuento del que debo aprender mucho

Si nos contagiáramos de este cuento sería maravilloso

Caminar alrededor del huerto una hora

Bajo la lluvia hasta escuchar las ocho campanadas y el himno nacional

Arrancar las hierbas del huerto y sudar

Por la noche ver la luna en el cielo nublado

viernes, 27 de marzo de 2020

Entrar salir moverse

En el campo es más llevadero

Así es

El valor que tiene todo cuando lo perdemos y qué importantes son los pequeños gestos de cada día

jueves, 26 de marzo de 2020

miércoles, 25 de marzo de 2020

De pronto siento

Como si ya fuera mi retiro espiritual

martes, 24 de marzo de 2020

También leyendo mucho

Rodeada de mis tres hijos en el cortijo y mirando la lluvia por las ventanas

lunes, 23 de marzo de 2020

Qué envidia Lucia Berlin

De toda tu vida y de toda tu obra

Una noche en Jerez

Tomando vino fino en la cocina

domingo, 22 de marzo de 2020

Una vez lo vi en el aeropuerto

Despidiéndose de su padre. Le dio un beso, con lágrimas en los ojos. Quiero a un hombre que se despida de su padre con un beso,  pensé.

Yo solo quiero caminar

Como corre la lluvia en el cristal
Como camina el río hacia la mar

sábado, 21 de marzo de 2020

Lo siento mi amor lo siento mi amor

Hace tiempo que no siento nada al hacerlo contigo
Lo siento mi amor lo siento mi amor

viernes, 20 de marzo de 2020

La sonrisa de un vecino

Paso con el coche delante de su casa y él toma en brazos a su perrita mientras la acaricia y yo le sonrío

Me parece horroroso estar encerrados esperando que nos maten

Sin hacer nada

jueves, 19 de marzo de 2020

miércoles, 18 de marzo de 2020

Por los llanos como siempre

Rodeada de hijos y del huerto
Huele a azahar

martes, 17 de marzo de 2020

También hablo con Jordi Évole

Pero solo recuerdo su cara frente a mí

Abrazada a María Jiménez

En sueños la veo vestida de blanco y le pregunto para cuándo tu nuevo concierto

Que tengas mucha suerte

Me hubiera gustado haber estado contigo

lunes, 16 de marzo de 2020

El amor es lo único que somos capaces de percibir

Que trasciende las dimensiones del espacio y del tiempo 

domingo, 15 de marzo de 2020

Las de los gitanos son muertes buenas

O a mí me lo parecen, aunque las enfermeras no opinen lo mismo, ni tampoco los celadores. Siempre llegan en manada, y exigen estar con la persona moribunda, besarla y abrazarla, desenchufan y estropean los televisores y los monitores y los demás aparatos. Lo mejor de las muertes de los gitanos es que nunca hacen callar a sus niños. Los adultos aúllan y lloran y gimen, pero los niños siguen correteando por ahí, juegan y ríen sin que nadie les diga que deben estar tristes o ser respetuosos.

sábado, 14 de marzo de 2020

O quizá sea yo

Quien no ve la realidad

Me has puesto mala

No puedes ver la realidad

Si lo sé no hablo contigo

Tienes la autoestima muy alta

viernes, 13 de marzo de 2020

El egoísmo por encima de todo

Es nuestra civilización perdida y absurda

Y la pena de hoy

Con la muerte de Misina

La felicidad de ayer

Desnuda en la playa cantando rosas en el mar y luego caminando por la rambla de Sopalmo oliendo a retamas amarillas

jueves, 12 de marzo de 2020

Feliz cumpleaños, Manuel

Separados por el coronavirus

miércoles, 11 de marzo de 2020

Cómo brilla Venus

Desde el mes de febrero

Cada día más perezosa

Con el sol

Respirar el olor a azahar

Y mirar los colores del cielo al atardecer

La felicidad es silenciosa

Comer en el taller al aire libre sin ningún enfado ni discusión

domingo, 8 de marzo de 2020

Alberto

Me he reído tanto contigo en tus comedias

Harlem

Vida Música y Baile

Geometría y angustia

Sangre sangre sangre
Negros negros negros

Nueva York en un poeta de Alberto San Juan

Basada en Poeta en Nueva York de Federico García Lorca

miércoles, 4 de marzo de 2020

martes, 3 de marzo de 2020

lunes, 2 de marzo de 2020

Si me lees

Léeme

Ojalá que te vaya bonito





Empecé a leer "A sangre fría" de Truman Capote, después de que me la recomendara mi sobrino Diego. Veníamos en su coche por la autovía y durante el trayecto le conté los planes que tenía para cuando finalizara mi contrato temporal con la administración local.
Le dije que volvería a leerme todo Houellebecq, que lo convertiría en mi maestro para aprender a escribir una novela. Había tenido la suerte de conocerlo personalmente y haberme comunicado con él. Primero a través de una mirada intensa y radiante, además de inolvidable, que surgió al azar después de cruzarnos por un pasillo, al acabar el acto de la presentación en Antas de su poesía en una edición bilingüe. Hará de esto más de un lustro.
Luego me he relacionado con él por correo electrónico. Lo que más recuerdo es una pregunta que le hice sobre si el amor platónico era estúpido y me dijo que sí. Meses más tarde le escribí mandándole una reflexión a la que había llegado en carne propia, donde le confirmaba que el amor platónico sería estúpido pero era inofensivo. Es verdad, me contestó.
Diego ha leído "A sangre fría" tres veces, le encanta. Y a mí me fascinan las novelas que necesitas leerlas varias veces. Me ha pasado tanto con grandes novelas clásicas como con modernas. Debido a ese entusiasmo la busqué al día siguiente en la biblioteca de Antas y, oh dichosa de mí, la encontré.
Paquita, la bibliotecaria, me la prestó con sumo gusto. Ella sabe muy bien las veces que he leído "Rojo y Negro", cómo me engancho a una obra maestra. Y de esta manera tan absorbente sigo leyendo "A sangre fría", una novela impresionante.
Todavía me queda, llevo más de la mitad, pero aún no puedo comprender por qué sucedió ese crimen, qué les movió a Dick y a Perry a cometer semejantes atrocidades. Es una intuición intrigante la que mueve el hilo de esta maravillosa novela, que creo fervientemente que volveré a leer.
Con Raskolnikov, en "Crimen y Castigo", llegué a la conclusión de que mató para liberarse de la idea de matar, una idea que había concebido durante los últimos meses, y que como en todos los crímenes el castigo comienza en el mismo momento que finaliza la acción.
Si no hay perdón se producen escenas con sangre fría. Me ocurrió ayer cuando me despedía de mis compañeros cariñosamente y oí una voz que decía, "que te vaya bonito". Recordé al instante a Chavela Vargas, cantando esas palabras y me caló hondo, con cierto sabor amargo.
"Sí, que te vaya muy bonito".






domingo, 1 de marzo de 2020

El solo hecho de ir con la mochila a mis espaldas

Caminando bajo el sol, entre la tierra y el mar, me hace feliz