Mirando y mirando las fotos de Venecia con Estrella

 Así se me pasan las tardes desde que vine

Cuándo quieres venir

Me pregunta mi compañero 

Nunca contesto yo 

Es sorprendente que ayer me llamara

Y me contará los problemas que está teniendo con su pareja

Por encima de todas las cosas

 Lo mejor del viaje ha sido fortalecer el vínculo entre madre e hija

Sin embargo recuerdo muchos momentos

Solo en mi memoria 

Pero, y en el alma? 

Cuál es la huella que me ha dejado 

Mientras lo vivía parecía intenso

Ahora ya no es nada 

Un viaje efímero total

El viaje

Es como si nada hubiera sucedido

No hay final

No sé cuánto tiempo hace que mi médico de cabecera, don José Vique, me dijo, no te mueras sin ver Venecia. Yo acepté la propuesta o receta como algo simpático, pero no había dado ningún paso para su ejecución hasta hace justo una semana.

Primero volé a Bolonia y desde allí con mi hija Estrella viajamos en tren hasta la estación Santa Lucía de Venecia. Nada más salir tomamos un “vaporetto”, un pequeño barco que hace las veces de autobús por las aguas de la laguna, y nos bajamos enfrente de nuestro hotel.

Casualmente se estaba celebrando la Bienal de Arte Contemporáneo y como teníamos entradas para verla, estuvimos a lo largo de dos mañanas. Impresiona el arte actual, es rompedor y polifacético, y en medio de esta realidad variopinta que nos rodea lo que más me sorprende es la comunicación audiovisual.

Recuerdo un vídeo titulado “Rueda”. Estaba en un pabellón dedicado a los juegos infantiles. Juegos en color de niños en la calle, normalmente pobres, descalzos. En este caso un niño sube por la vereda de una montaña negra de piedrecillas como grava, empujando un neumático vacío de una rueda grande, hasta cierta altura, y luego se mete dentro y baja rodando la montaña. La diversión está garantizada y la felicidad del espectador también.

Dejamos Venecia, sus puentes, sus góndolas, su plaza de San Marco, su música y su luz, y nos dirigimos a Florencia, al Renacimiento, al arte clásico, y disfrutamos horas en la Galería Uffizi contemplando sobre todo a Botticelli y a Caravaggio.

De vuelta a Bolonia no podía abandonar la ciudad sin ver la “Mostra” dedicada a Pasolini por celebrarse los cien años de su nacimiento en esta ciudad, donde también estudió.

Qué ganas de volver a ver su cine empezando por “Accatone” y terminando por “Saló o los 120 días de Sodoma”, su última película.

Pier Paolo Pasolini, asesinado brutal y trágicamente en 1975, como reza en una frase iluminada desde arriba, con forma de corazón, al salir de la exposición: “Non esiste la fine”.

 

 

 

Non esiste la fine

Me he pasado de lista haciendo una traducción literal al español y titulando mi artículo "No existe el fin" 

"No hay final" sería la traducción correcta

No envidia

 Cumplir tus deseos

Per favore

 Otra oportunidad!

Estoy desolada después de haber perdido

 Todo lo que tenía 

Venecia Florencia Bolonia

Del paraíso a la ciudad

 De la ciudad a la vida

lo mejor de la vida

 ir por ahí viajando y gastando dinero  

La pregunta de un niño en el aeropuerto de Bolonia

 Por favor, señora, es esta la cola para Ibiza

Stella, Stella

 Enséñame el camino

Pellestrina

 Un baño en el Adriático

En un restaurante veneciano

 Conocimos a Aurel, un inmigrante de Albania

Tres personas en un apartamento

 Y cada una con un libro de Bolaño, el de Cuentos completos y las novelas Los detectives salvajes y 2666

Qué aburridos me parecen los aeropuertos

Llevo un par de horas y ya he orinado tres veces, me he tomado un descafeinado de máquina con leche y me he comprado una botella de agua.

El descafeinado me lo he bebido con un trozo de bizcocho que hice ayer tarde. 

También me he leído un pequeño relato de Francisco Ayala. 

Y no obstante me parece aburrido.

Por fin la bella Italia

 Mañana salgo para Bolonia, Venecia y Florencia

Yo quería fotografiar la luna en la piscina

Con la sombra de los cipreses en el agua 

Pero no había luz suficiente 

Entonces le hice la foto en el cielo 

Jauro, un paraíso de libertad

 Bailando en medio de la Era 

Fue una casualidad

 Yo no era fan de Carmelo Gómez, pero a partir de ahora quizás lo sea, no es fácil olvidar la mirada directa de nuestros ojos verdes y el abrazo final

Lo de la ruta fue emocionante

Me entró la risa antes de empezar el acto y me salieron lágrimas, bendije la calle del aire por ser lo mejor de mi infancia haber nacido allí y pasarme los días jugando con las demás chiquillas en la calle, luego hicimos el recorrido explicando algunas anécdotas de mis relatos después de que los participantes los leyeran, y fue divertido para mí expresarme libremente y ser yo, quizá un poco loca por la emoción de ser libre en mi pueblo gracias a mis textos, ellos me hacen libre.

El placer de la ruta literaria

leyendo mis textos por las plazas del pueblo 

estaba que me salía  

Se lo decía a mi madre

 Cansada de oírme llorar 

Si no me meces no me duermo

 Era mi eslogan de niña a la hora de dormir

Yo me he ido

 Y nadie me ha echado de menos

Sin embargo mi amiga insistía en una foto con él

 y yo le dije, me quedo con el abrazo y no quiero una foto, pero en el fondo es que me da miedo hacerme fotos por si salgo fea y más con otra mujer al lado para luego no parar de compararme y verme más fea todavía, ahora envidio la foto que se hizo con él, es muy chula, y aunque yo tenga un recuerdo en mi memoria una imagen es un documento histórico para mostrar al mundo entero

Así contado no vale nada

Pero fue impresionante, yo fui a la taquilla para sacar entrada y mientras tanto se acerca Juana Vera para decirme, venga ya, que Carmelo Gómez nos está esperando para hacernos una foto. Yo escucho eso pero no me lo creo y salgo y un hombre a mi derecha con un bote de desinfectante me aborda para echarme en las manos, lo hace, yo me las restriego y miro al frente y veo a Carmelo, Carmelo, le digo, él se gira y nos miramos de frente, directamente a los ojos, Beatriz, exclama él, porque tú eres Beatriz, y cómo sabes cómo me llamo, le pregunto, porque he mirado tu cara y tú eres Beatriz, me dijo, en el fondo yo estaba esperando que me llamara Beatriche (para más teatral) e intuía que había escuchado mi nombre cuando mis amigos me llamaban, pero siguiendo el maravilloso juego del teatro le digo, yo quiero morirme aquí en este momento, y se lanza a mis brazos y nos fundimos en un tierno abrazo

Anoche en la antesala del teatro de Vera

 _Carmelo 

_ Beatriz 

_Cómo sabes que me llamo Beatriz 

_ Porque te he mirado, he visto tu cara y te llamas Beatriz 

_Quiero morirme aquí en este momento 

Y se funden en un abrazo

Qué bonito fue escucharlo

 Me gustaría tener grabadas las palabras que Miguel Arranz me dedico anoche y no dejar de escucharlas durante un rato de vez en cuando hasta grabarlas en mi memoria

La primera vez que me sonrojo

 Cuando oigo que alguien me elogia en público por mi obra y creo que lo dice de verdad, me quedo paralizada en mi asiento mientras la sangre me hierve por dentro y se extiende hasta mis mejillas, ¿me puse colorada?

Mira la luna creciente

 Yo soy seguidora de la luna, quizás por eso estoy siempre pariendo y soy algo lunática 

La despedida

Pues nada, Uli, 

A mandar 

Que para eso estamos 

Estos versos de Baudelaire

 Me los he encontrado en medio de un cuento tremendo de Bolaño titulado Literatura+enfermedad=enfermedad, y  dentro del epígrafe Enfermedad y Poesía

Deseamos, tanto puede la lumbre que nos quema

 Caer en el abismo, Cielo, Infierno, ¿qué importa? 

Al fondo de lo ignoto, para encontrar lo nuevo.

También te acostumbrarás a la soledad

 Y la compañía de los perritos es muy buena aunque no hablen

Esperemos que la guerra acabe pronto

 Y que nos veamos algún día

Sigue lloviendo, no para de llover

Como anoche no podía dormir y me sentía muy sola la lluvia me acompañó hasta que me dormí, no era la primera vez que me concentraba en escuchar la lluvia caer en el tejado para no sentirme sola en este mundo, pensé en las calles del pueblo solitarias en la madrugada mientras llovía, y, sí, necesito un amor, un dios, alguien a quién amar y que me corresponda intensamente, igual que yo 

Durante la noche durmiendo a ratos

Con un bebé recién nacido a mi lado 

Haciéndole sitio en mi sueño y en la realidad de mi sueño 

Me gustaría que todos los días lloviera

Para no levantarme de la cama 

Solo me interesa lo desconocido

 Nada más

Vi bailar pero no bailé

 Caminé por diferentes paisajes y nadé en el agua fría y ahora no soporto estar aquí ni hablar con la gente conocida 

En casa

Madre de Rodrigo Sorogoyen 

Toda la noche con el corazón encogido 

La suerte nos acompaña

 Pasamos delante sin saber qué había, insisto, quiero ver algo de cultura, no solo de pan vive el hombre, nos vamos, volvemos a ver si es posible, intentarlo de nuevo y aparece la pareja

Sin entradas delante del teatro

 Hay que comprarlas por internet y no llevo móvil, tampoco sé, se acerca una pareja que tienen tres entradas para  unos amigos que no pueden venir y nos regalan dos 

Zen del sur, Órbita

 Maravilloso espectáculo de danza de una pareja gaditana en el Teatro Casa de la Música de Carboneras

Un día completo el de la madre

 Desayuno y despertar en Carboneras, castillo y playa del Algarrobico, comida en Sopalmo, paseo por la sierra Cabrera, descanso a la sombra de un algarrobo, merienda de naranjas e higos secos, vuelta a casa

Feliz día de la madre

Primer baño divino en la playa del Algarrobico