conocí a Fernando Colomo en el Cervantes de Almería

 y anoche disfruté con dos de sus mejores comedias, ambas desconocidas para mí, la primera fue El efecto mariposa, y la segunda era su primer largometraje, además del debut cinematográfico de Carmen Maura, Tigres de papel, me encantó, yo que viví la Transición siendo adolescente, esta película me recordó a mi vida de estudiante en Granada, mi movida granadina, las manifestaciones, los mítines, la música, los porros y el sexo 

cuando estoy en la cama por las noches y quiero dormir

 busco mentalmente lugares donde yo he estado y me he sentido yo porque todo era nuevo y desconocido, y yo iba sola y solo me tenía a mí, es una sensación que no puedes tener en un lugar por el que caminas todos los días, y yo quiero salir de aquí de alguna manera

todas las tardes salgo a ver los pájaros volando

 bandadas de pájaros juegan en el cielo, se suben a los árboles, bajan a la tierra y vuelven a surcar los cielos con su aleteo y su piar, verdaderos acróbatas, una felicidad verlos

Necesitas un poco de cariño

 Alguien que cuide de ti 

Te quiero, mi vida

 Te amo, mi amor

como rigoberta bandini

 yo también quiero ser una perra 

desde hace una semana

es como si ya fuera primavera 

cómo llenarte soledad

 sino contigo misma

Es mi deseo inconsciente?

Es la necesidad real?

la diferencia de despertarme feliz

 sentir una paz infinita, un silencio total, recordar el último sueño vivido unos instantes antes: el abrazo fuerte y verdadero de un hombre con una serie de piquitos... quién será

Se acabó el patriarcado

Independencia económica y emocional 

Prefiero cualquier mitología

 Necesitamos tantos dioses 

Dónde están los médicos de cabecera

Cómo ayudan a sus pacientes si obstaculizar es su máxima especialidad 

Très bien!

Aprendiendo a convivir con la soledad, la angustia y el desamor 

la soledad de la felicidad

yo quería escribir sobre la felicidad de la soledad cuando estás desayunando copos de avena con la radio encendida y recuerdas a todo el mundo que está en tu corazón y también a los que no están 

Mi corazón se despierta triste y solo

 Necesito quedarme un rato con el osito pegado a mi corazón 

Sé que quiero extinguirme contigo

 Puede ser uno de sus versos 

Para morir los dos basta con que uno muera

 Jorge Villalobos en Tres en la carretera 

Telegrama

 No desesperes. Me encuentro mejor. Empiezo a estudiar 

La verdad te da valor

 No hay avance sin sinceridad

tengo un niño en brazos y no es mío

 estoy en una reunión, puede ser un restaurante, en ella hay un hombre al que yo he deseado mucho en mi adolescencia y primera juventud, me mira, nos miramos, acaricia al bebé, veo a su familia alrededor y pienso que es su nieto

abrazo a mi hermana llorando

 de pie en la puerta de una casa, seguramente la casa donde nacimos en la calle del aire, también hay más gente, veo a su marido, mi cuñado, con el pelo tintado de rubio, ella está ahora muerta y yo lo sabía en el sueño, por eso creo que me dirijo a sus brazos y lloro 

No solo eres mi hijo

 Sino también mi padre y mi madre 

cuando se va mi hijo

me quedo huérfana 

Un morreo cariñoso con Alberto San Juan

 Quién era el otro 

Sueños diversos y confusos

 Pensiones direcciones actores

La noche y el día de la colonoscopia

 Mareada

Estoy jugando con mis hijos

 Sí, en medio de los dos 

Cuéntame algo distinto

 Desconocido

Lo he encontrado

 Para vivir no quiero 

islas, palacios, torres. 

¡Qué alegría más alta: 

vivir en los pronombres! 

Quítate ya los trajes, 

las señas, los retratos; 

yo no te quiero así, 

disfrazada de otra, 

hija siempre de algo. 

Te quiero pura, libre, 

irreductible: tú. 

Sé que cuando te llame 

entre todas las gentes 

del mundo, 

solo tú serás tú. 

Y cuando me preguntes 

quién es el que te llama, 

el que te quiere suya, 

enterraré los nombres, 

los rótulos, la historia. 

Iré rompiendo todo 

lo que encima me echaron 

desde antes de nacer. 

Y vuelto ya al anónimo 

eterno del desnudo, 

de la piedra, del mundo, 

te diré: 

"Yo te quiero, soy yo".

Tengo que buscarlo

 Un poema de La voz a ti debida de Pedro Salinas recitado por Ainhoa Arteta

Comparto la opinión de Isabel Coixet

No me gusta la palabra empoderamiento 

Todo lo que nos estamos perdiendo

 No me imaginaba este final 

Su alma se fue desvaneciendo poco a poco

mientras oía el ruido de la nieve cayendo levemente sobre el universo y cayendo levemente también, como el descenso de su final postrero, sobre los vivos y los muertos. 

Uno por uno todos se iban convirtiendo en sombras

 Era mejor irse a ese otro mundo en plena gloria de una pasión, que desvanecerse y marchitarse con los años.

¿Hay alguien ahí?

 ¿alguien me escucha? 

Sí hay cosas felices en mi vida

 Anoche me acosté oyendo llover 

qué es el futuro

dónde está el futuro  

tres hombres jóvenes

han muerto en las últimas semanas en mi pueblo, de un ataque al corazón, todos conocidos y queridos 

Gracias a los reyes magos

 Está lloviendo 

Soy una nube que la lleva el viento

 Y voy flotando sobre el mar 

Mirar por mi ventana es tan bonito

 Que se ve el mar

lo más importante en esta vida

 es dedicarle tiempo y amor a las personas que quieres porque cuando te vas es lo único que te llevas

Las palabras de Ana Obregón

 Llegan al corazón 

Bueno ...

 La palabra más aburrida que  llevo escuchando varios años y que yo también digo porque me contagio y ya no sé decir nada más 

Porque ya no nos amamos

 Como amábamos entonces 

Déjame gritar

 Hasta que ya no tenga fuerza 

Hasta que ya no quede nada 

Nada 

Nada más 

Que los restos y desechos de la eternidad

Podría ser peor

 La única canción que bailé anoche

Primer propósito

 Vivir sin odio

Después de masticarlas tranquilamente me las tragué

 ¿Tendré suerte este año? 

Yo creo que sí 

Me tomé las uvas peladas y sin hueso

 Intenté ir con cada campanada y me las metí todas en la boca sin poder masticarlas y tragarlas debidamente