viernes, 27 de marzo de 2015

Y su temor no había sido una utopía

Todos ellos habían ingresado ya en el gremio de los parados. Todos ellos podían considerarse detenidos, presos libres, con la pavorosa libertad de los atacados de cáncer. Todos eran hombres y mujeres sin motivos de acción, sujetos a una muerte con movimiento.

No hay comentarios: