domingo, 30 de agosto de 2020

Una noche en el Aku Aku


Mi deseo era ir la noche que actuaba Jorge Pardo, pero ya no había entradas. Me quedé tan frustrada que incluso pensé en ir y verlo por la playa, pero no me encontraba con fuerzas, así que esperé al día siguiente, sábado, que había otro concierto estelar, y por fin pude conseguir una entrada en la página web flamencojam.com.
Llevo casi un mes con una gastroenteritis aguda. El primer día que empecé con fiebre llamé a Sergio, mi médico de cabecera, y le hice una consulta telefónica. Inmediatamente me aconsejó que tomara Ciprofloxacino 500 mg durante cinco días, además me aseguró que en dos o tres se me quitaría la fiebre.
Busqué en mi cajón de las medicinas y me encontré con una caja de este antibiótico, aunque caducada en diciembre de 2019. Resulta que como a finales de julio de 2018 tuve también este problema, me recetaron la misma medicina.
Me lo tomé caducado y fui mejorando, aparte de seguir una dieta muy severa, pero las ansías de querer comer otras cosas más sabrosas conforme mejoraba me ha hecho recaer hasta tres veces. Voy por el cuarto intento de alcanzar la estabilidad en mis intestinos y espero que así sea. Mientras, se están sucediendo los conciertos en el Aku Aku y yo por ahora solo he podido acudir a uno, aquel del sábado primero de agosto.
Actuaba José del Tomate Grupo, Tino di Geraldo y Carles Benavent, iba a ser una noche de flamenco jazz recordando a Camarón, a Chick Corea y sobre todo a Paco de Lucía. La jam, la tocada, me levantó el ánimo por completo, después de comerme una tostada de pan blanco con aceite de oliva, que era lo único que mi estómago toleraba.
Cuando acabó la sesión me fui a caminar descalza por la playa y permanecí unos segundos mojándome los pies, mirando de frente a la inmensidad del mar, en la noche oscura y estrellada. Al volver al coche me encontré con el cantaor del grupo, que andaba por allí comiéndose un helado, y tuve que felicitarlo. Su voz es poderosa, transmite a fondo y me recordó mucho a Pepe de Lucía con el Sexteto de Paco. Se lo dije, le dio mucha alegría y le pregunté cómo se llamaba. Kiki Cortiña, me dijo, soy gallego. Encantada, Kiki, espero escucharte de nuevo.
Después hice otras citas con mi amiga Bernardette para ir a ver a Niño Josele o a José de Josele al día siguiente, pero de nuevo me hallaba inmersa en una de mis recaídas y me quedé destrozada en casa. Mi ilusión es ahora estar en forma para la actuación que cierra agosto con el grupo CosmoSoul.
Porque yo quiero ser feliz y como oí la otra noche viendo una peli de Woody Allen: ser feliz es estar vivo.




No hay comentarios: