Y encontrarme un jarrón de crisantemos sin agua, lo llené y cambié el agua del otro jarrón. Luego le hice fotos para enviárselas a mi hija que está en Francia, cerca de París. (Más tarde el viento lo ensuciaría y rompería todo).
Me paré en el buzón y me encontré con la carta que el ayuntamiento ha enviado a todos los vecinos informando sobre la próxima subestación eléctrica que se va a instalar en nuestro municipio y cuando estábamos comiendo llegó un empleado del ayuntamiento para notificarme una resolución sobre mi petición de incluir en los presupuestos del año que viene una partida para dar integración sociolaboral a las personas con discapacidad.
La resolución decía que el equipo de gobierno estaba de acuerdo con la propuesta "para la integración social de discapacitados, minusválidos y marginados".
Mi indignación fue grande por la utilización y equiparación de estos términos cuando yo en mis escritos siempre he hablado de personas con discapacidad.
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