El pasado 21 de mayo le escribí a un amigo lo siguiente:"Hace unos días que tengo enfrente de mi cama, encima de un arca y apoyado en la pared sobre un cuadro, el suplemento de El País de 13 de mayo con la portada de Marilyn en estado puro. Cuando paso por su lado y la miro, me alegra el momento. Es mi santa."
Y él me respondió:"Nunca supe si su maravillosa desinhibición fue un resorte comercial o de goce, pero sin duda es bellísimo verla en ese estado puro."
Eran sobre las nueve y media de la noche.
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