Presentía que esta noche no ibas a estar al otro lado de la pantalla para marcar inmediatamente la entrada de mi mensaje y así recibir tu confirmación.
Eran más de las diez de la noche y todavía no sabía qué escribirte, por eso pensé no hacerlo, pero al final decidí decirte algo, aunque solo fuera eso, el que no sabía qué contarte. Luego pensé que quizá eso te desanimaría, entonces opté por algo más poético y que a la vez reflejara mi estado de ánimo de hoy, por eso te envié:"cada día parece igual, solo el cielo cambia".
No encuentro otro aliciente en la vida, todo me parece neutro. Y en ese momento de desánimo, recibo un correo de Ota, mi amigo checo, del que no sabía desde antes de navidad. Al recibirlo exclamo como ya le escribí un día:"¡qué alegría Ota! siempre apareces cuando más te necesito".
Me escribe una poesía en checo titulada Dobra Zprava, la copiaré y buscaré su traducción.
Me he abierto este blog para poder escribir todo lo que a ti no te digo. Esta noche mientras escribo estoy haciendo tiempo para que entre tu mensaje. Todo cambiaría.
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