jueves, 30 de octubre de 2008

los pies fríos

no dejan dormir, por eso anoche me acosté con calcetines
y después de los tiritones iniciales, he pasado una buena noche
hasta el amanecer
una noche simple sin trascendencia
que acaba inesperadamente en la luz del día
y que ni siquiera te asombras de ver

qué nos tiene que pasar cada día para que nos enteremos de qué es la vida

o mejor dicho, qué debemos hacer en esta vida

qué sentido tiene

No hay comentarios: