viernes, 15 de agosto de 2014

Había muchas muertes como aquélla

y aunque conocíamos la muerte y pensábamos en ella casi todos los días, cuando ocurría una muerte inesperada, y cuando la persona era un ser excepcional y adorable ser humano, era duro, mucho, sin importar cuánta otra gente hubiera muerto con anterioridad, buena, mala o desconocida.

No hay comentarios: