domingo, 17 de agosto de 2014

Mujeres

me gustaban los colores de su ropa, su manera de andar, la crueldad de algunos rostros, de vez en cuando la belleza casi pura de una cara total y encantadoramente femenina. Estaban por encima de nosotros, planeaban mejor y se organizaban mejor. Mientras los hombres veían el fútbol o bebían cerveza o jugaban a los bolos, ellas, las mujeres, pensaban en nosotros, concentrándose, estudiando, decidiendo si aceptarnos, descartarnos, cambiarnos, matarnos o simplemente abandonarnos. Al final no importaba, hicieran lo que hicieran, acabábamos locos y solos.

No hay comentarios: