me despiertan unas gotas al caer, abro la ventana y se oyen truenos, tenía los tres libros empezados a mi lado en la cama pero no abro ninguno, como siempre me cuesta levantarme, recuerdo que el día anterior había pensado en ir a coger brevas y también una caja de limones antes de que se caigan todos al suelo picados, y lo hago, desayuno queso de cabra con un par de brevas exquisitas
enseguida miro el móvil para ver si me siguen viendo en Singapur y me abruma la cantidad de visitas que continúan realizándose, leo algunas entradas y alucino con ellas
me encantan un diálogo entre amores lejanos y una reflexión sobre el Tao, sus virtudes: humildad, moderación y compasión; no proponerse metas ni deseos, no querer controlarlo todo, todo lo contrario a occidente
espero que a lo largo de este día mi hijo me ayude a abrirme un canal para poder recitar
de momento lo hago con la grabadora del móvil pero es muy limitado, solo puedo enviármelo a mí y a mis contactos, y no quiero agobiarlos, quiero que al igual que mi blog lo lee quien quiera también me escuche quien quiera
últimamente he recitado poemas de Raymond Carver, un escritor y poeta que me fascina, pero después de leer un montón de mis entradas en mi blog me han entrado ganas también de recitarlas
gracias Singapur por mantenerme viva
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