lunes, 17 de octubre de 2022

La siesta de ayer no quiero que se me olvide

Soñé, después de tomarme el vino blanco y sentirme un poco borracha. Soñé con mi maestro don Gabriel, que murió a finales de septiembre, lo vi vestido con traje negro, de pie, hacíamos un corro, y le toqué el brazo para mostrarle mi sentimiento por lo que le había pasado, que en esos momentos no era la muerte, él me miró y siguió adelante. 

Juan Grima que tenía un negocio quería regalarme un par de medias algo exóticas porque una de ellas tenía un pequeñito agujero redondo. Me preguntaba si las quería y así no tenía que devolverlas. 

Los dos personajes de mi sueño son y han sido muy importantes en mi vida. Tendré que analizarlos. 

Seguiré. No pararé. 

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