Nada más entrar en casa, se cayó de la bandeja que llevaba Frederique. Atención, mil trozos, escoba y recogedor. Entonces dice Natalie que, como venezolana y sudamericana, eso quiere decir que tengo que sacar algo de mí que muera en ese momento como el plato.
Tiene que ser hoy, yo no sabía, no estaba preparada y luego pensé, sí, dejar de sentirme criada, para no enfadarme con mis hijos, hacerlo con gusto y también no olvidar mi vida.
Ahora comprendo lo crucial que es eso. Es la base para no sentir ese odio que me carcome obsesivamente.
Y caminar con más alegría ante la vida.
Gracias. Besos.
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