me absorbe tanto que no encuentro el momento, constantemente a mi lado hablándome, preguntándome, opinando,...
pero me han pasado muchas cosas, el mismo día que publiqué estuve en el pueblo y todos los contactos que tuve fueron maravillosos,
el primero fue con una mujer mayor, prima segunda mía, con la que estuve hablando del machismo, y me salieron muchos titulares, qué es un hombre, me pregunté, un ser con mucho deseo pero que se agota en un momento, sin embargo una mujer necesita veinte hombres, se me ocurrió decir,
ella se reía mientras miraba a derecha e izquierda porque estábamos en plena calle, pero nadie pasó por allí ni se escandalizó,
luego recordé frases de mi madre como, nena, un hombre bueno es malo, imagínate cómo será el malo,
eso me hizo citar a otra mujer que dijo, los hombres tienen miedo de que las mujeres se rían de ellos, las mujeres tienen miedo de que los hombres las maten,
en la papelería me encontré con un conocido que me recomendó leer un libro sobre roma, pero yo sigo a trompicones con mi ulises,
y lo más bonito es que un chico de molina del segura que vende quesos por el pueblo me sonrió con sus ojos a través de su mascarilla
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