me pasé todo el día intentando enviar telemáticamente mi solicitud para la bolsa del sepe, lo conseguí en parte, pero no pude aportar la documentación acreditativa de mis méritos porque la página daba error constantemente, sin embargo, en mi informe de vida laboral aparece todo y el sepe lo puede comprobar perfectamente,
esa misma mañana recibí dos wasap estremecedores, el primero de una profesora de yoga tibetano que conocí el año pasado en el albergue de San José y he invitado un par de veces a mi casa,
el segundo de la presidenta de astea, la asociación de autismo de huércal-overa,
en el primero me adulaba descaradamente diciéndome que yo era un auténtico ser de luz, refiriéndose a la foto de mi perfil en la que aparezco deslumbrada ante la aparición de la virgen en un fotomontaje cinematográfico,
la segunda me pide descaradamente cien euros al mes por participar mi hijo en un programa de inserción, cuando ya pago la cuota de socio, además de las terapias psicológicas que realiza durante el mes,
les llamo arpías porque la primera me quería utilizar para que le organizara un grupo y un local para ella dar clases de yoga, y la segunda porque me vendió este programa de inserción sociolaboral como una gran oportunidad para mi hijo, todo gratuito y sin ningún problema por el desplazamiento,
sin embargo, luego ningún monitor quería venir a por él, y si hubiera venido debería pagar, aparte de los gastos de gasolina de cuatro viajes entre ida y vuelta, el tiempo extra que empleara el monitor para recogerlo y traerlo luego a casa,
al final en la familia nos hemos repartido este trabajo, porque ya en gasolina nos pedían más de 400 euros al mes, y mi hijo no recibe ninguna compensación económica por su discapacidad
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