domingo, 21 de febrero de 2021

la guardia civil me salvó la vida

sentados al sol del mediodía estuve recordando ayer aquella noche víspera de reyes del año 1986 cuando en un viejo mercedes íbamos dos amigos alemanes y yo camino de Santander, 

pasábamos por el puerto del Escudo y había una gran tormenta de nieve con viento racheado, no se veía nada, y yo pedía no seguir circulando, pero uno de ellos había quedado con su amiga Belén para llegar esa noche a la ciudad, y el conductor, que era mi novio, no me hacía caso porque para ellos como alemanes la nieve no era ningún problema, 

pero el problema no era la nieve, tampoco llevábamos cadenas, sino la tormenta que impedía la visibilidad para conducir de noche y encima por un puerto de montaña, 

yo tenía miedo de morir, y ellos se reían, eran tan hombres, entonces seguimos avanzando y un poco más adelante nos paró la guardia civil con sus capas y tricornios, y nos impidió el paso, 

gracias guardia civil, yo soy hija del cuerpo, 

retrocedimos hasta el último pueblo de Burgos que antes habíamos dejado atrás y nos hospedamos en un gran hostal a orillas de la carretera donde toda la gente que viajaba esa noche tuvo que alojarse,

había norteamericanos, suizos o austríacos, el salón estaba lleno, las chicas del pueblo habían salido al restaurante con sus mejores galas, parejas de la guardia civil con sus capas y tricornios hablaban con ellas en la barra, 

parecía una auténtica película, de Berlanga, de Buñuel,... de cualquier buen cineasta español, 

yo estaba feliz y me reía mientras nos comíamos un buen bocata de jamón al corte con un buen vaso de vino tinto, 

qué más queríais estúpidos, no sabíais que en España se vive? 

1 comentario:

Unknown dijo...

Absolutamente genial!!!